Consejos para fotografiar flores

Parece que el buen tiempo se asienta tras las generalizadas lluvias de la semana pasada y España comienza a teñirse de verde en el paisaje. Tras un invierno bastante seco, parecen llegar, por fin, las flores. El paisaje cambia de color. Las ganas de salir al campo y realizar nuevas fotografias renacen de nuevo.

Cuando salgo al campo, la única opción no es el paisaje. Siempre llevo en la mochila un objetivo 18-50mm f/2,8 (en este caso con cierta capacidad macro pero valdrían otros) que me permite realizar fotografías de flores y otros detalles que pueda encontrarme en el camino, desde una perspectiva distinta. En ocasiones el paisaje no me ha dado buenas fotografías pero sí esos pequeños detalles, como las flores, sí. Por estas razones hemos pensado darle una vuelta al tema y ofrecerte de nuevo una serie de consejos para fotografiar flores.

Consejos útiles para mejorar nuestras fotografías de flores

A continuación te propongo una serie de consejos (basados en mi experiencia) que espero te sean de utilidad sirviéndote para mejorar en tu fotografía de flores, plantas y otros:

• Si no hay flores, búscalas: Parece algo evidente. No siempre tendremos que esperar al buen tiempo. Independientemente de la época del año puedes encontrar flores además de en el campo, propiamente dicho. Puedes preguntar en una floristería y hacer un pequeño reportaje allí o puedes acercarte a algunos de los jardines botánicos que en algunas ciudades existen, como en esta fotografía

• Un objetivo de gran apertura: Casi cualquier objetivo con una apertura f/2.8 o más (f/2, f/1.8 o f/1.4) puede se una buena opción. Al usar esa apertura amplia obtendremos un buen bokeh y centraremos la atención en el motivo principal que es la flor. Un sencillo 50 mm puede funcionar muy bien.
• Un objetivo macro: Pues a veces podemos encontrar algún pequeño bichillo que nos puede ayudar a obtener una imagen mucho más interesante que la de la propia flor. También nos puede servir para aprovechar y sacar detalles tan curiosos e interesantes de las diversas partes de la flor (receptáculo, sépalos, pétalos, estambres o pistilo).
• Cuidado con el viento: El viento es enemigo del enfoque ya que la flor se moverá probablemente en direcciones imprevisibles. Una opción a considerar es disparar en modo ráfaga y descartar aquellas tomas cuyo enfoque no nos convenza (sobre todo si no usamos trípode).
• El trípode es tu amigo: Un trípode pequeño (como los conocidos Gorillapod, Flexipod o similares) puede ser una buena opción a la hora de realizar las tomas. Ten en cuenta que algunas veces para encontrar una buena composición habremos de optar por posturas algo forzadas para realizar la toma, por lo que un trípode pequeño nos puede asegurar una imagen más nítida que si estamos en una posición muy forzada. También ayudara a mejorar el enfoque en días de viento, claro está. En caso de no usar trípode asegúrate de usar una velocidad de obturación alta (1/250”, por ejemplo). Esto ayudará a congelar el movimiento.
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  • Usa el temporizador, disparador remoto o un cable disparador: Nos sirve para minizar la trepidación de la cámara.
  • Bloquea el espejo: Si tu cámara tiene esta opción úsala. Esto ayudará a evitar la “trepidación” aunque mínima que se produce al levantarse el espejo de la cámara.
  • Un reflector: Plateado (más frío) o dorado (más cálido)le puede dar un toque distinto a la toma. No hace falta que sea muy grande (uno de esos de 30 cm o así está bien). Ten en cuenta la posición del sol y redirige la luz con el reflector hacia la flor. Ten en cuenta que si estás usando una apertura más cerrada (como f/8 para ganar profundidad de campo y garantizar que la flor sale enfocada) entra menos cantidad de luz. El reflector nos ayuda a iluminar la flor de igual forma que lo usamos en un retrato.
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    • Iluminación externa: Si tienes posibilidad de usar un flash de forma remota también puedes hacerlo de forma similar a como usas el reflector. Los principios son los mismos.
    • Pulverizador o cuenta gotas: Un pulverizador o cuentagotas con algo de agua puede ser una opción muy interesante para simular las gotas del rocío mañanero como vemos en la fotografía que encabeza este artículo de nuestro amigo Luis M. Lafuente que enfocando a la gota ha conseguido una imagen bastante original.
    • Cartulinas de colores: Sí, cartulinas. Las puedes encontrar en cualquier papelería. Si el fondo que tienes no te gusta prueba a usar una cartulina de color para obtener imágenes tan vivas y coloridas como esta de nuestra amiga Carol Yepes (no sé si lo usado la cartulina o no pero el efecto sería similar al que vemos en la imagen).
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      • Saca muchas tomas: Saca por lo menos dos tomas (una vertical y otra horizontal), pero en general realiza varias tomas. La flor no se va ir a ningún sitio.
      • Busca encuadres diferentes: Siguiendo con el consejo de realiza varias tomas, prueba, por ejemplo, con el plano holandés que os hemos comentado hace poco. O un encuadre de abajo a arriba (contrapicado) como en la imagen de nuestro amigo Raimond Iglesias que vemos debajo. También nuestra guía de composición puede servirte de ayuda.
      • Como siempre busca la luz adecuada: Los días nublados nos ofrecen una luz difusa que va bien para este tipo de fotografía. También momentos como el amanecer o el atardecer te pueden ayudar a conseguir buenas siluetas a contraluz como vemos en la fotografía de abajo que realicé durante un amanecer.